¿Qué es un estilo de vida saludable?
Se trata de adaptar tu vida y tus actividades a decisiones que sean beneficiosas para tu salud que conlleven a alimentarte correctamente, hacer deporte, sentirte más enérgico y controlar tu peso.
Si estás aquí es una buena señal, estás en la búsqueda de una vida saludable y quiere decir que ya está la decisión tomada: ésta decisión tiene un momento específico, se enciende algo en nosotros que por alguna razón que nos hace reflexionar: puede ser por una foto, un pantalón que no cierra, nos cansamos subiendo una escalera, entre muchísimas otras opciones pero cuando el cambio viene de adentro hacia fuera, es muy fuerte y probablemente no necesitamos que sea lunes para comenzar, necesitamos un poco de información y motivación pero no hay vuelta atrás.
y… 1: Lo primero, los objetivos realistas. Hay que tener claro que si llevas muchos años comiendo mal y viviendo de forma sedentaria los cambios serán progresivos. Tu cuerpo te lo agradecerá, pero será un proceso. Debes ser paciente, disciplinado y constante. Estos cambios tendrás que trabajarlos, vas a tener que sudar, pero cada gota valdrá la pena.
2 Después de tener marcados tus objetivos, por ejemplo: quiero perder 5 kg, quiero correr 10 km, quiero aprender a comer vegetales.. etc. Debes irlos introduciendo poco a poco. Paso a paso: agregas vegetales dos veces por semana, luego cuatro veces y vas introduciendo cambios paulatinamente. Sean objetivos deportivos o nutricionales, es importante no introducir cambios muy drásticos todos en poco muy poco tiempo, ésta es una estrategia muy básica pero muy inteligente. Intenta mentalizarte, vas a cambiar poco a poco pero para siempre.
3 Es recomendable, hacer como mínimo 4-5 comidas al día. Intenta tener una dieta rica en variedad: en lugar de comer 10 alimentos repetidos cada semana, establece como objetivo consumir 30 tipos de alimentos a la semana. Debes ser más creativo pero es muy beneficioso porque obtenemos nutrientes de diversas fuentes, por ejemplo: usa distintos cereales en la mañana: avena, espelta, quinoa y a su vez varía las frutas que colocas en el cereal: un día fresas, otro día plátano. Comer de forma saludable y aportándole variedad puede evitar muchas enfermedades a futuro
4 Anota la primera semana todos los alimentos que ingieres, esto te ayudará a tener consciencia de lo que comes y probablemente pierdas peso, también te ayuda a saber cuántas calorías ingieres, tus hábitos y los patrones alimenticios que probablemente te hagan engordar, comer por estrés, depresión o ansiedad seguramente no solucionará el problema.
5 La dieta debe construirse bajo varios pilares fundamentales: limita los azúcares, harinas refinadas, bollería, refrescos y alcohol. Introduce un 80-90% alimentos naturales: aquellos que no tienen etiqueta nutricional, no tienen aditivos, ni grasas trans, poco sodio y un 10-15% con menor valor nutricional: un poco de chocolate sin azúcar, por ejemplo podría encajar en una dieta saludable. Nuestros genes están en constate cambio, comer bien puede dirigir hacia caminos positivos.
6 Aprender a comer es lo que necesitas para tener éxito, la fuerza de voluntad ayuda en momentos puntuales pero para que sea sostenible en el tiempo, hay que establecer otras estrategias. Cambia las formas de cocción: A la plancha, al horno, al vapor; ingiere alimentos integrales, introduce todos los grupos de alimentos pero en las dosis correctas: no te prives de hidratos de carbono o de grasas saludables, aprende cuando es el momento correcto de comerlos y hazlo!; Incluye proteína en todas tus comidas, es una forma de sentirse saciado por más tiempo y acelerar tu metabolismo, son algunas pautas nutricionales que debes hacerlas tuyas.
7 Ten en cuenta tu economía pero también tu salud. Los pesticidas y la contaminación son un problema en el mundo, según los expertos Environmental Working Group (2012) los gobiernos no son muy estrictos con esto, existe una lista con los doce alimentos que contienen más pesticidas: Patatas, pimientos dulces, tomates, apio, uvas, cerezas, peras, duraznos, manzanas, nectarinas, espinacas y fresas. Y los que menos contienen son: La lista de los productos que menos residuos contienen incluye el maíz dulce, el aguacate, la piña, el repollo, la cebolla, los guisantes congelados, la papaya, los espárragos, el mango, la berenjena, el melón dulce, el kiwi, el coliflor y la toronja. Introduce en tu dieta los que menos pesticidas contengan.
8 Bebe agua, 1ml por kcal ingerida. Escucha a tu cuerpo, si realizas ejercicio aumentan tus necesidades de hidratación. Estar hidratado ayuda a no confundir la sed con el hambre. Los vegetales pueden ser hasta un 90% de agua en su composición.
9 Realiza ejercicio. Comienza con actividades que te motiven, que te distraigan y alegren: salir al campo, ir a correr. Prueba deportes nuevos para tí: Aquello que no te atreves y quizás llegó el momento de dejar de posponerlo.
Muévete más, aparca más lejos, carga la compra. Todo vale. Si no tienes mucho tiempo hacer ejercicio el gimnasio es una vía que va a colaborar a sentirte más apegado a la buena alimentación: una hora de circuito de pesas + 30 minutos de cardiovascular puede ayudar a mejorar tu composición corporal, ve agregándole intensidad. Te irás sintiendo más ágil, más ligero.
10 Disfruta del proceso. Si te rodeas de personas que tengan los mismos gustos, probablemente sea más sencillo. Un grupo para hacer ejercicio en la playa o una amig@ para entrenar en el gimnasio, incluye a tu familia, a tu pareja. Este estilo de vida saludable está cargado de puras cosas buenas que puedes compartir con ellos, todos podemos aportar y aprender y nos encantaría que así fuese.
Son tips que pueden ayudarte, compártelos y coméntanos si tienes alguna duda, inquietud o alegría!
fuente:
La guía de nutricion deportiva. Nancy Clarck
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